domingo, 2 de octubre de 2011

LA HISTORIA DE LAS GUERRAS

Desde mi lectura del escrito elaborado por Rafael Pardo Rueda titulado “la historia de las guerras”, considero necesario destacar los siguientes significados de la cultura política Colombiana presentes únicamente en dicho escrito (ya que retoma algunos de los significados mencionados anteriormente en otras lecturas):


1. Se recalca la influencia internacional de los modelos socialistas y comunistas de Cuba y otros países en el surgimiento de la “guerra de guerrillas” colombiana. Adicionalmente, se ubican éstos hechos en el marco de la guerra fría que se venía presentando a nivel mundial, en el cual los intereses en disputa se vinculaban a la ideología capitalista vs. Ideología socialista – leninista de la URSS.
2. Se destaca en el surgimiento de la guerrilla de las Farc la relevancia socio-político-cultural que tuvo la muerte de Jorge Eliecer Gaitán y los hechos del bogotazo, en los cuales la violencia se impuso como respuesta “obligada” a las injusticias y olvidos estatales frente al pueblo.
3. La propuesta de la guerrilla a sectores de la población que se sienten oprimidos y olvidados por el estado, en la cual desde una formación ideológica y militar buscan movilizar al país hacia un nuevo orden de corte socialista. Esto en un marco de polarización bi-partidista.
4. La movilización de las Farc de ser una guerrilla contestataria al estado ideológica y militarmente, a ser oponente directo de éste.
5. La influencia del posicionamiento del país en el mercado de la cocaína, especialmente en lo Estados Unidos, lo cual generó que la incursión de las guerrillas, especialmente de las farc, en el campo del narcotráfico, les fortaleciera en su formación y dotación ideológica y militar, para generar los ataques.
6. El uso de la población civil como táctica de guerra y el desinterés por la vida de éstos (lo cual se ve claramente tanto en el bando guerrillero como en el estatal), lo cual se materializa en asesinatos, secuestros, desapariciones y desplazamiento forzado, entre otras.
7. La guerra como negocio y el aplacamiento de los intereses políticos de los bandos, frente a los económicos y militares.
8. El papel importantísimo que han jugado los medios de comunicación nacional en el desarrollo de la guerra interna en Colombia, ya que la difusión de los hechos violentos que se presentan a nivel nacional son conocidos por el país entero y en el exterior, generando así imágenes de poder y presencia vs. Opresión y extinción de uno de los bandos, con los mensajes implícitos que esto genera para la población.

Todo esto lleva a pensar en las razones de los fracasos múltiples que han tenido las apuestas de diálogo en Colombia entre las guerrillas y el Estado, ya que en el fondo a ninguno le conviene negociar, sino que lo usan como estrategia de publicidad frente a la población civil que claramente está involucrada en el conflicto.

1 comentario:

  1. Desde una lectura de las cartas se puede confirmar como es claro la totalización del significado en el discurso ideológico, político, económico y social de la guerra. Es muy claro el significado o significados que podemos leer entre líneas de la carta del historiador Medofilo a medina a Cano, en dicha carta no solo se hace un gran recorrido histórico de los importantes hitos de las FARC, sino que el autor busca generar una reflexión muy fuerte a Cano, en cuanto su fundamento dentro de las Farc y de cómo este actor no tiene ningún futuro político dentro de la democracia de Colombia sino cambia su estrategia y forma de proceder. El autor claramente apoya las Farc desde su fundamentalismo ontológico, el cual le hace recordar a Cano por qué y el para que de la existencia de las Farc.

    Así mismo este autor ataca un significado de la cultura de la ilegalidad no solo de las Farc dada en el aspecto normativo interno de esta organización criminal, en cuanto a la no financiación por medio del narcotráfico; lo cual las Farc hacen, sino es una crítica al sistema cultural de Colombia en cuanto la norma y la ley no se respeta. Hecha la ley hecha la trampa, es el popular refrán.

    Es muy interesante ver como el profesor Medofilo busca que la población civil se entere de la otra cara de la moneda de las Farc, con este discurso de emancipación y alienación al Estado colombiano. Busca que los ciudadanos generemos una actitud crítica frente al tema, pero ante todo como se decía anteriormente que las Farc, modifiquen no solo su modus operando sino retomen de nuevo su status quo.

    Dentro de las reflexiones cabe aclarar un reflexión muy importante que realiza y es como las Farc en vez de hacer que EEUU no genere vínculos con Colombia, lo que más ha logrado es el efecto contrario por su actividad ilícita.

    En cuanto a la lectura la primer reflexión de la violencia como valor moral y ético, construido desde un discurso polar que logra un efecto empíricamente universal, no es más que un universalismo abstracto; esto quiere decir que en Colombia hemos colocado la categoría de análisis como algo general y comprobable y no como una categoría construida políticamente en algunas circunstancias, especialmente en el discursó de la seguridad democrática.

    En conclusión el mensaje y significado que da la autora del texto es que existe una validez universal del discurso de los derechos humanos porque se busca totalizar el significado de los discursos del Estado, es decir ella expresa que los DDHH están íntimamente ligados a la idea moderna de la soberanía del Estado-nación y, por lo tanto, no son universales, porque los Estado nación son meramente particulares y subjetivos dentro de un marco de derecho internacional. En la práctica en cuanto presuponen que el Estado nación es su principal fuerza garante, en Colombia e implícitamente en el contexto de la legislación anti-terrorista, el Estado nación sólo garantiza los derechos de aquellas personas que caben dentro de la etiqueta de buenos ciudadanos. Es decir todo sujeto que rompe la ley en considerado como no colombiano dentro del discurso del Estado, el otro es como un sujeto no de derechos que no es solo exiliado simbólicamente sino también en la praxis. Aun así no todos los colombianos son colombianos, sino solo un porcentaje de ellos.

    En realidad el discurso de guerra solo busca fragmentar y polarizar a los ciudadanos alienándolos dentro de dinámicas violentas y no participativas.

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