martes, 8 de noviembre de 2011

Estado y ciudadanía para la paz

En el primer artículo, relacionado con la participación de las empresas en los diferentes procesos de reintegración de los desmovilizados se hace un barrido sobre los diferentes estudios que se han hecho para analizar la participación de las empresas del sector privado en los procesos de reintegración.

Uno de los señalamientos que hace el artículo en primera instancia se refiere a la poca participación de los empresas en estos procesos. Aún cuando existe una motivación legal (Responsabilidad Social Empresarial, ISO 260000) que en términos teóricos resulta muy motivadora de la participación en estos procesos, los estudios realizados demuestran que la participación de las empresas es muy poco. muchas se escudan en el desconocimiento de los diferentes programas, delegando así la responsabilidad en los programas del gobierno que no las "buscan" para participar ni tampoco informan adecuadamente a las empresas sobre las diferentes formas de participación que existen. Otras en cambio si reconocen que a pesar del desconocimiento, una de las motivaciones más grandes para no participar en estos procesos es el miedo o la inseguridad que les produce contratar o involucrarse con personas que en primer lugar han sido actores sociales violentos y en segundo lugar que son personas poco capacitadas y con poca experiencia laboral.

Otro señalamiento que hace el artículo se refiere a que muchas de las empresas que si participan lo hacen porque de alguna manera se han visto afectadas por el conflicto armado y por lo tanto están dispuestas a colaborar con lo que sea necesario para disminuir sus consecuencias o su impacto. Otras lo hacen más por la moda de "cooperación", donde el sector privado ha encontrado beneficios a raíz de estas acciones, ya sean beneficios tributarios o beneficios que ofrecen las empresas de cooperación internacional. Sin embargo hay empresas que colaboran puesto que el sector privado ha avanzado terreno sobre el sector público y este tipo de ayudas se asocian entonces a políticas empresariales para ayudar al país.

Estas consideraciones resultan entonces en la perspectiva de autor en una necesidad de fortalecer los procesos de reintegración desde el Estado colombiano.

En el segundo artículo se aborda el tema de las iniciativas ciudadanas para la construcción de Paz.

Uno de los temas fundamentales a consideración de este artículo también está relacionado con el asunto de la cooperación internacional. Esto se debe a que por participación ciudadana se entiende las iniciativas de la sociedad civil, es decir programas y acciones no gubernamentales y la mayoría de estas acciones se comprenden en el marco de la cooperación internacional, donde organizaciones colombianas buscan ayuda y financiación en diferentes organizaciones internacionales interesadas en contribuir a la construcción de paz en Colombia.

Otro de los temas que aborda la lectura se refiere a que las iniciativas ciudadanas están dirigidas en su mayoría a niños, niñas, jóvenes y mujeres. Aunque existen acciones dirigidas a otras poblaciones priman aquellas que están relacionadas con la construcción de culturas de paz desde la educación y es por eso que los niños, niñas y jóvenes se tornan en un foco principal del acompañamiento e intervención. Las mujeres por su parte se han convertido en un foco de trabajo en tanto se han considerado una de las poblaciones más vulnerables y afectadas.

Así mismo el texto señala que la mayoría de las iniciativas se desarrollan de manera local y regional. También señalan que la participación activa de la Iglesia Católica ha sido fundamental en estas iniciativas.

Y finalmente se destaca el papel que tienen las iniciativas dentro de los contextos urbanos ya que se ha re significado este contexto como un espacio que no esta libre de los alcances de la guerra y que también tiene un papel fundamental en el desarrollo de la misma, a lo que se suma que en las zonas de conflicto armado directo, donde el peligro está a flor de piel, es más difícil llevar a cabo iniciativas de este tipo.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Sobre la PAZ 8 Noviembre

  • · En la primera lectura vi que la seguridad y la cultura se piensan en términos de mayor cantidad de policías, vigilancia y castigo. Estas definitivamente son soluciones provisionales que no arreglan la problemática de fondo y que hacen que los individuos y las sociedades pierdan de vista la responsabilidad y el compromiso que cada uno tiene para con el otro con el que convive.
·         Nuestros conflictos pienso tienen que ver la imposibilidad de crear un Estado con la real capacidad y voluntad para generar acción de inclusión social y laboral que garantice calidad en las condiciones de vida y empleo, y que promueva el desarrollo de la personalidad y social de las personas en un marco de convivencia sana y de respeto por los derechos humanos, de importancia colectiva más que individual y con ejercicio de la solidaridad.
·         El Gobierno debe encontrar sustitutos económicos para hacer rentable el proceso de paz y la vida de las personas. Ya que para quienes están en el conflicto y en la mafia es mejor seguir en el conflicto y en el narcotráfico, si esto les da los recursos económicos para vivir, cosa que no hace la legalidad.
·         La dependencia de nuestro gobierno frente al aval de los Estados Unidos nos ha vuelto dependientes y puede en diversos aspectos ser contradictorio o contraproducente para nuestro desarrollo como país.
·         En la siguiente lectura me pareció muy interesante la idea de la necesidad de construir sociedad superando la anomia y la atomización, creando sentido nuevamente de la norma y los valores morales, que regirían nuestra conducta humana y ayudarían a preservar la vida y la familia como la cuna de la socialización y formación humana. Hay que recrear el tejido social en el espacio público, incrementando la capacidad para manejar conflictos en todos los niveles, combatiendo el analfabetismo, porque el lenguaje es la herramienta para socializar nuestros impulsos, nos hace críticos, reflexivos, previsivos y abre nuestras posibilidades.
·         Otra cosa interesante fue pensar que en la educación, la historia se cuente no solo desde lo malo, sino también mirando cuales fueron las acciones no violentas que se implementaron para solucionar los conflictos e intentar frenar las guerras, hay que hacer que los más jóvenes piensen creativamente otras soluciones que se pudieron dar y otras soluciones que puede darse ahora.
·         Ligado a lo anterior la labor del periodista necesita repensarse y reevaluarse, desde un sentido más esperanzador y más propositivo que descriptivo o manipulativo, que sea más digno con las personas que atraviesan problemas, mas ético, “un periodismo que trate mas sobre las personas y nos obre las elites”, un periodismo que construya relaciones de cercanía y reconocimiento.
·         Hay que pensar que la mentira y el odio no nos sacan de la miseria, la violencia o el dolor. Tenemos que apostarle a la verdad y a la reconciliación con el otro. Tenemos que atacar los prejuicios de nuestra cultura colombiana como el machismo, el racismo, el elitismo y la violencia como forma de educar.
·         Algo muy importante para nuestra época es el proceso de reintegración de los excombatientes, acá yo creo que hay un reto enorme, un reto que hay que atacarlo desde la lucha contra el prejuicio, el merecer otra oportunidad, la reconciliación, conceder el perdón, el derecho a  equivocarse, el buen trato hacia ellos, reconocer su humanidad y las deficiencias que han tenido, que lo han llevado a cometer delitos o ejercer la violencia. Este proceso considero demanda mucha paciencia y reflexión sobre las posibilidades de la humanidad y los valores éticos que hemos propuesto para vivir juntos.
·         Para alcanzar la paz hay que avanzar en la construcción de confianza y generar bienestar social y emocional entre las personas. Esto es otro gran reto, se puede ver que la confianza es difícil de construir sobre todo en ciudades cosmopolitas, ciudades grandes y representativas del país,  algo que tiene que ver con el intercambio cultural que emerge en ellas, son ciudades receptoras de  personas de todo el territorio, son ciudades de espacios grandes, que sufren de alta inseguridad, por lo que la gente opta por ser mas descortés, mas indiferente y más fría. Pero  si se necesita crea una cultura diferente en la que  haya una participación civil mucho más activa, entusiasta y creativa, que debe estar acompañada de cambios sociales, mayor bienestar y desarrollo social, esto también le corresponde a  la misma sociedad no solo al Estado.
·         La paz es casi sinónimo de desarrollo, no solo busca influenciar en las leyes, armas, drogas y violencia, sino en la construcción de un desarrollo integral de las dimensiones de las personas, que sean reconocidas y trabajadas.
·         La reintegración de los excombatientes a la sociedad civil exige una reconfiguración de la identidad y habilidades sociales de estas personas para que puedan adaptarse a las dinámicas y construir convivencia pacífica, pero además necesitan posibilidades para auto sostenerse económicamente, cosa que es difícil para ellos, y en lo que las empresas tienen gran responsabilidad social, aunque se entienden que tienen miedo a sufrir represalias o a exponer la vida de sus trabajadores, pero de alguna manera tienen que empezar a reintegrarse, la oportunidades tienen que abrírseles de alguna manera o sino no habrá avances ni cambios.
·         Se reconoce que la cooperación internacional brinda incentivos a las empresas nacionales para que participen en la reinserción de los desmovilisados abriendo y creando oportunidades de participación, acciones que también deberían realizarlas el Estado nacional. Esa falta de incentivos o inyecciones capitales a programas de esta clase nos habla de la lógica con la que opera el Estado, que piensa más en unas cosas que en otras, y todas están íntimamente ligadas y mutuamente influenciadas. Se quiere que se acabe la guerra, pero no se afecta lo que es para llegar a ella, porque se siguen privilegiando los dineros de uno pocos. Sin duda  el Estado debe proveer y vigilar el bienestar social de los ciudadanos.
·         Una construcción de paz incluye iniciativas, acciones o procesos y políticas, que en un contexto determinado, buscan intervenir antes, durante y después del conflicto para crear condiciones donde las personas puedan tramitar sus conflictos de manera no violenta.
·         Se necesita una educación y pedagogía que fomenten todavía más la convivencia, las relaciones de cuidado, la tolerancia, el compartir, la solidaridad, la responsabilidad colectiva y la promoción de los derechos.
·         No podemos criticar tan vehemente cuando al Estado cuando su intervención es el único modo que vemos para que se facilite la reinserción de los desmovilizados en la sociedad, tenemos que tomar conciencia de nuestro papel dentro de la sociedad y de nuestra responsabilidad en la construcción de convivencia, de la reconstrucción de tejido social, de  la organización de la ciudad, hay que empoderarnos como ciudadanos y transformas las concepciones de género.
·         Definitivamente hay que profundizar la incidencia en el ejercicio de la democracia, en la resistencia civil al conflicto armado y la resistencia a la violencia estructural, asimismo se necesitan iniciativas que generen recordación de los hechos, aunque en lo personal considero que esto está avanzando, el asunto es  lograr un conocimiento y recordación que llegue a todo el país.
·         La construcción de paz atraviesa la construcción del Estado y lo define en sus prioridades y prácticas, se necesita voluntad y estructura institucional, pero las iniciativas aunque son en gran cantidad, ellas sufren de poca especialización o amplia generalización, no son realmente integrarles, son principalmente lideradas por ciertos sectores o instituciones y les falta continuidad y trayectoria. 

martes, 1 de noviembre de 2011

Construyendo significados de la palabra paz (lecturas 01 de noviembre)

Al hablar la palabra paz nos vemos enfrentados a múltiples significados que se han construido alrededor de ella. Sin embargo es necesario partir de la comprensión de que el contexto es determinante en la construcción de una cultura o de culturas de paz. Ejemplo de esto son las tres lecturas abordadas en este caso.

Torres y Villate, por ejemplo abordan los casos de cuatro mujeres es situación de desplazamiento. Es en esta lectura donde podemos ver claramente cómo la adversidad y como la cultura colombiana en muchos sentidos es tormentosa para la mujer y cómo esta debe y puede salir adelante. La paz en este caso se torna un ejercicio reflexivo sobre la propia situación en contexto donde los recursos personales son vitales para la construcción de significados nuevos, relevantes y que les permiten acercarse a una comprensión diferente de la adversidad. Es cierto que la dificultad del ejercicio es muy grande pues estas mujeres han sido vulneradas de muchas maneras y esto resulta entonces en el ejercicio de deconstrucción de un universo simbólico lleno de dolor y de angustia. Este texto nos ayuda a plantear el asunto de la paz como una construcción tanto personal como contextual, donde los recursos internos de cada sujeto son fundamentales para elaborar significados positivos aun en la adversidad.

Fisas por su parte nos habla de cómo hay que educar en pro de lograr construir el significado de la palabra paz o de lo que se denominaría como cultura de paz. El nos hace reflexionar acreca de la paz, no como un concepto estático, sino que debe ser abordado contextualmente de manrea crítica, es decir debe ser una idea que ha atravezado diferentes procesos de análisis y de reflexión que situan la palabra paz dentro de un contexto específico con características específicas. Pero esto es solo uno de los requisitos para educar para la paz. Existen otro tipo de significados relacionados con la no violnecia y la no guerra como banderas frente a la resolución de conflictos, así como otros significados culturales que es necesario de construir. Uno de ellos por ejemplo es aquel del papel masculino dedicado a la violencia y a la gresividad como demostración de virilidad. Aunque actualmente se han dado muchos pasos en pro de lograr esto, no sobra hacer énfasis en esto pues nuestra sociedad actualmente está construyendo la palabra paz desde la comprensión de la no guerra y desafortunadamente creemos que la no guerra se alcanza a través de la guerra. Incluso la violencia intra familiar suele ser producto de este significado de masculinidad y virilidad que en realidad no construye paz sino que impide abordar críticamente los conflictos en el hogar.

Esto esta muy ligado con lo observado por Sacipa quien nota en su ejercicio de darle un significado a la palabra paz un desplazamiento de la paz como la no violencia a la paz y el conflicto como formas de relacionarse desde una posición de poder. Pero es preciso advertir que la palabra paz y la construcción de la misma esta dada en gran medida por la satisfacción de las necesidades básicas entre otras necesidades, pues de esta tranquilidad depende en gran medida la comprensión del medio y del contexto, así como de los estamentos gubernamentales y por lo tanto la relación que se teje entre la ciudadanía y el Estado.