lunes, 29 de agosto de 2011

Comentario Discurso de J.E Gaitán acerca de la masacre en las Bananeras

Estoy de acuerdo con María Claudia... El libro que presenta los discursos de Jorge Eliecer Gaitán frente al congreso y los altos mandos civiles, con argumentos serios acerca de lo que realmente sucedió en las bananeras, únicamente pone a pensar acerca del papel que normalmente jugamos como ciudadanos de Colombia.
En ese orden de ideas encuentro unos cuantos significados más que permanecen con unas pocas mutaciones íntimamente unido a la cultura política colombiana. Estos son:
1. La ideología partidista que se une a determinado actor armado debe desconocer a toda costa los argumentos de cualquiera que intente mostrar la crueldad de dicho actor. Se tratará por todos los medios posibles de legitimar sus acciones violentas ante el común de la gente.Esto es notorio ya que ante la contundencia de los argumentos de Gaitán, la respuesta de los del partido que se le oponía se retira de la sala y prefiere no participar del debate. Con este gesto, puede leerse un desconocimiento a lo planteado e investigado por Jorge Eliecer Gaitán y un desacuerdo con él.
2. Aun cuando las aberradas acciones contra la vida y dignidad humana de los actores armados estatales no son una historia nueva, permanecen siempre como novedad para las autoridades civiles que se asombran frente a los sucesos que se repiten con asiduidad en la historia colombiana. En consecuencia, el pueblo se conmociona y repudia los hechos. No obstante, en corto tiempo lo olvida y "hace como si no hubiese pasado nada". Lo anterior da paso a una cadena de repetición de violencia que se perpetúa durante mucho tiempo.
3. Las concesiones que el estado colombiano desde hace mucho tiempo viene haciendo a las compañías multinacionales es un hito importante en nuestra historia. No así reconocido y recordado por el común de la gente, que permanecemos muchas veces callados frente al apoyo estatal en todo sentido a dichas compañías que terminan monopolizando el país e implantando sus propias leyes, aun cuando se perjudique a muchos colombianos, la institución que debería protegerle calla. De esta manera, se ha perpetuado también la violencia estructural que mantiene a muchos en condiciones de miseria.
4. "Todo el que se queje es objetivo militar". Este significado ha marcado un hito en la historia del país, ya que todos los que muestren verdades escondidas y se resistan a continuar en la situación repetitiva de violencia, deben ser eliminados cuanto antes. Lo cual se constata en el destino de los "huelguistas" de la zona bananera y en el final de la vida del mismo Jorge Eliecer Gaitán.
Sin embargo, a mi juicio, no debe desconocerse que aunque muy lentamente, Colombia ha aprendido a reconocer sus derechos y a exigirlos ante las instituciones competentes. Por eso, creo que todo sería diferente si nuestra sociedad no se resistiera por todos los medios a cambiar su historia y dejar de escribirla con sangre.

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